Cambios Normales del Olfato, Tacto y Gusto

El olfato, tacto y el gusto también son sentidos que resultan esenciales para vivir y adaptarse al mundo, contribuyen a medir, apreciar y disfrutar lo que nos rodea. Además nos ayudan a protegernos y a comunicarnos.

Los cambios normales que se presentan son: 

• El gusto.- a partir de los 60 años disminuye la cantidad de saliva, de papilas gustativas, y la capacidad para reconocer el sabor de lo que comemos.

• El olfato.- a partir de los 70 años disminuye la capacidad para diferenciar olores. Si adicionalmente la persona es fumador/a esta capacidad disminuye más.

Consecuencias de los cambios en las personas Adultas Mayores:

•  En relación a los sentidos del olfato y del gusto, las personas adultas mayores pueden sufrir accidentes y/o daños a su salud, al no ser capaces de reconocer señales de alarma como el olor a quemado, a leña, a comida malograda, etc.
• Las personas que consumen más sal y más azúcar, están relacionadas con la pérdida progresiva de del sentido del gusto, influyendo en la disminución del apetito. Muchas veces, para contrarrestarlo,que puede ser perjudicial para su salud. 
•  Sentido del tacto, su disminución no permite una manipulación adecuada de los objetos, por ello se les puede caer y romper las cosas. Esto además afecta su autoestima al no sentirse hábiles para hacer sus actividades.

¿Qué hacer ante esto?

• Visite al médico para identificar problemas en los sentidos del gusto, olfato y tacto.
• Prepare alimentos variados, con diversos productos de la zona, y que se vean sabrosos. 
• Esto compensará su falta de sensibilidad en el sentido del olfato y el gusto. 
• Permanezca en la cocina al momento de preparar la comida para reaprender a sentir los olores, a recordarlos, y así estimular el apetito.
• Controle su peso una vez al mes.
• Coma acompañado, en familia o con amigos y paisanos, esto aumentará su interés por las comidas y mejorará su apetito.
• Mantenga limpia su boca y dentadura (propia o postiza) esto aumenta el gusto y el apetito. 
• Sirva la comida caliente, ni fría ni tibia, para mantener la sensación del gusto.
• Consuma limón y hierbas aromáticas, para mejorar el sabor de los alimentos y evite el uso exagerado de condimentos, de sal y azúcar.
• Manténgase activo, ya que la actividad física favorece la digestión y estimula el apetito.